Cuidémonos
Aplicación móvil que promueve la trazabilidad de casos Covid-19 dentro de empresas e instituciones a través de controles diarios de síntomas.
Rol
Diseñadora UX/UI
Herramientas
Sketch
Lucidchart
Hotjar
Contexto
Año
2020-2021
Equipo
01 Project Manager
02 Desarrolladores
02 Diseñadoras UX/UI
¿CUÁL es el problema?
A inicios del año 2020, el virus SARS-CoV-2, causante del coronavirus (COVID-19) se expandió alrededor del mundo, causando una pandemia que obligó a las personas a adaptarse a una vida donde el hogar es el principal lugar de trabajo, educación y esparcimiento; y a empresas, organizaciones e instituciones a optar por un modo de trabajo remoto.
El reporte y la trazabilidad de salud de cada empleado se volvió fundamental, lo que derivó en que Unholster ideara y desarrollara una aplicación móvil para estos propósitos.
Objetivo principal
Trazar, monitorear y gestionar los contagios dentro de las organizaciones.
Objetivos específicos
Testear periódicamente a los colaboradores.
Monitorear contagios, cuarentenas y personas expuestas.
Comunicar medidas y protocolos a nivel de organización.
Proceso
Para empezar, el equipo se enfocó en dos funciones: monitorear temperatura y saber si la persona salió de casa.
La app sería en sus inicios un cuestionario simple, donde el usuario respondería las principales preguntas: ¿Debió salir de su casa hoy? y ¿Cuál es su temperatura actual?
Como la pandemia era nueva para todos, poco a poco se empezaron a conocer los síntomas más comunes, las situaciones de riesgo, y las maneras de prevenir contagio si es que debíamos salir de nuestras casas. Con esto cambió el flujo de la app, empezando por preguntar si la persona presentaba fiebre, si tenía síntomas y si salió, qué medios de transporte usó. Al final del check-in se presentaría un mensaje de acuerdo al resultado que obtuviera el usuario.
Flujo inicial del check-in para Cuidémonos.
Diagrama que muestra lo más cercano al flujo actual de la app.
Pantallas a color de la UI inicial.
Análisis de experiencia y correcciones
La aplicación se podía usar en móvil (como aplicación nativa) y desde un navegador. La versión web permitió monitorear las interacciones de los usuarios a través de sesiones grabadas, con datos anonimizados con Hotjar. Esto nos permitió detectar cualquier confusión, problema de usabilidad o errores cuando la aplicación estaba recién empezando a ser utilizada por usuarios reales.
Para entregar el feedback al equipo (en modalidad remota), generalmente se sacaban screenshots desde Hotjar en los momentos críticos y se enumeraban, explicando el problema y la solución que se podía ofrecer. Al principio se mostraron varios bugs en el front-end, mensajes de error confusos y affordances que no se cumplían en la interfaz de usuario.
Pantallazos de la app en desktop con el trayecto del cursor de los usuarios trackeados con Hotjar.
Aprendizajes
Siento que como la pandemia afectó a todos, enfocarnos en cómo piensa y siente el usuario final fue una tarea más sencilla, además de que obteníamos feedback directo de usuarios que ya habían implementado el sistema en sus lugares de trabajo en una etapa temprana del proceso.
Definitivamente creo que en un principio se estaba apuntando a algo más ambicioso que involucraba cosas como uso de GPS para saber dónde habían estado los colaboradores dentro del lugar de trabajo, o que la toma de temperatura fuese obligatoria, pero con los meses y las distintas iteraciones se pudo simplificar de forma que la aplicación no se sintiera como una tarea tediosa y —en cierto sentido— invasiva.
Sucesión de pantallas con el diseño final.